Cristina, su empuje y los otros

Publicado el 31 de Agosto de 2011. Diario: Tiempo Argentino.

Por Víctor Ego Ducrot


El despliegue político y de gestión que ofrece a diario la presidenta de los argentinos contagia a todos quienes de una forma u otra, en las distintas facetas del quehacer público, la acompañan y se inscriben en el proyecto de país propuesto a partir de 2003.
  En las distintas facetas del quehacer público, la acompañan y se inscriben en el proyecto de país propuesto a partir de 2003. Ciertos resultados electorales recientes –y no me refiero al aluvión de votos que obtuvo Cristina el 14 de agosto– dan cuenta de ello.
Cuando el gobernador tucumano José Alperovich dijo que su marca con el 70% de los sufragios del domingo pasado pudo ser gracias del trabajo conjunto con la jefa de Estado, no apuntó sólo a un subrayado de identidad o pertenencia política, sino que informó acerca de algo que los voceros mediáticos oligopólicos de la oposición y sus desflecados líderes prefieren silenciar: los votos, la adhesión social que concita la presidenta es consecuencia directa de sus políticas públicas y, por supuesto, de sus resultados tangibles.
Y me animo a más (por eso lo del título: y los otros). Los dichos del reelecto intendente radical de Mendoza, tras imponerse en las urnas con el 57,14% de la voluntad popular, se inscriben en aquella misma lógica. “Creo que los dirigentes de la oposición están subestimando a la gente. El mensaje de las primarias fue muy claro: la mayoría del pueblo consideró que la presidenta está haciendo bien las cosas. Y en la ciudad de Mendoza, 14 días después, gané yo, que soy radical y que  no fui ni con colectora ni con frentes. La gente hoy valora gestiones, no hace falta ser un gran analista para entenderlo”, dijo Víctor Fayad, quien no se privó de meterle un furibundo recto a la mandíbula a su propio partido (y al desbloque de la contra): “Hasta acá llegó el amor. No voy a saltar al abismo”, cantó como en el truco, o como en el viejo de juego de las escondidas, en el que se decía punto y coma, el que no se escondió se embroma.
Pero volvamos al campo propio (siempre aprovecho para resaltar que los periodistas debemos enunciar desde dónde opinamos), aunque sea con dos de los ejemplos más notorios. El candidato a la vicepresidencia con Cristina, Amado Boudou, está trabajando horas extras; sigue al timón del Ministerio de Economía pero además empuja desde su militancia de campaña. Ni qué hablar de otro postulante a vice, Gabriel Mariotto, quien acompaña a Daniel Scioli en su casi descontada victoria por un segundo mandato al frente del poder bonaerense.
El titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) continúa al frente del organismo encargado de democratizar la palabra en la tele y en las radios argentinas y recorre la provincia, dialogando con vecinos, militantes y dirigentes políticos, sin cansarse de explicar cuáles son, desde su experiencia e identidad política, los múltiples porqués para acompañar a la presidenta y a su proyecto transformador del país, en las casi inminentes elecciones generales del octubre.
En ese marco, y tal cual lo realiza la presidenta, quien se aboca tanto al orden doméstico como al internacional, especialmente regional e integrativo –allí la experiencia portentosa de trabajo junto al “Pepe” Mujica, por mencionar un caso de las últimas horas–, Mariotto también lleva su militancia tras las fronteras: acaba de adherir al Capítulo Argentino de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (EDH-Argentina), creado durante el encuentro de coordinadores para América Latina y el Caribe de la organización global  RED-EDH, realizado en La Habana, entre el 28 y el 30 de julio pasados. La RED-EDH fue fundada en 2004 y entre sus primeros adherentes figuran Gabriel García Márquez, Adolfo Pérez Esquivel, Nadine Gordimer, Noam Chomsky, Ernesto Cardenal, Eduardo Galeano, Theotonio Dos Santos, Harry Belafonte, Danny Glover, Ahmed ben Bella, Richard Gott, Pablo González Casanova, Ramsey Clark, Samir Amin, Tarik Ali y Amina Baraka.
“Considerando que la defensa de la humanidad debe encarnarse en sujetos y procesos políticos, sociales y culturales concretos y tangibles, este Capítulo Argentino saluda y brinda su apoyo enérgico al proceso de transformaciones inclusivas impulsado en nuestro país por Néstor Kirchner, y que en la actualidad lidera la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Convoca a intelectuales, artistas, académicos y trabajadores de la cultura a sumarse en defensa de los valores democráticos, pacíficos, de Derechos Humanos y Justicia Social, para Argentina y la América Latina y el Caribe todo”, sostiene el documento fundador de EDH-Argentina, integrado por destacadas figuras y entidades del ámbito cultural y universitario nacional.
Entre esas entidades resulta interesante destacar aquí el rol que viene desempeñando en orden a la batalla cultural contra los oligopolios mediáticos, la Red Universitaria de Observatorios de Medios (RUOM), integrada por unidades de investigación de las universidades públicas de La Plata, Córdoba, Cuyo, Lomas de Zamora y Salta. Los trabajos de campo y artículos producidos por la RUOM pueden consultarse en la página digital <www.redobservatorios.org.ar>; entre ellos una investigación sostenida en el tiempo, que devela los mecanismos tergiversadores y aparatos desinformativos de la prensa hegemónica, en el contexto del escenario electoral 2011.
Se trata de una medición cuanticualitativa encarada por equipos de profesores y estudiantes de las cinco universidades, que comenzó en mayo último y continuará hasta mediados de noviembre próximo. La misma se realiza en torno a una veintena de diarios de todo el país, y el más reciente de sus informes periódicos –correspondiente a las coberturas periodísticas de la primera quincena de este mes y titulado: “El triunfo que descolocó a los oligopolios de la palabra”– sostiene que “ya nada será igual para los medios concentrados argentinos. Las PASO señalaron un punto de inflexión, porque fue la propia ciudadanía, con su participación activa, la que logró traumatizar la capacidad disciplinante de los dispositivos de sentido.”
Según la RUOM, “una de las estrategias que se advirtió en la mayoría de los medios observados (entre ellos los diarios Los Andes, de Mendoza, y Clarín, ambos del mismo Grupo) estuvo orientada a desalentar la concurrencia a las urnas: ‘Las primarias abiertas del domingo 14 son similares a una gran encuesta o, en términos deportivos, como un partido amistoso en el que no se juega por los puntos’, había asegurado el rotativo mendocino Los Andes, uno de los medios que más insistió en ese sentido. La República, de San Luis, apeló a recursos similares, mientras que El Tribuno, de Salta, apuntó a instalar un clima preelectoral de baja participación ciudadana (…). El fracaso del empecinamiento de los medios hegemónicos fue evidente”.
Como evidente resulta que esta Argentina en marcha hacia las elecciones de octubre muestra dos campos bien diferenciados, como en el título de este encuentro nuestro de hoy: el empuje de Cristina, y los otros.