“Argentina impulsa la democratización de las Naciones Unidas, que pasa -entre otras cuestiones- por eliminar la categoría de miembros permanentes y ampliar el número de países que ocupan bancas no permanentes”, afirmó.
Argüello manifestó que desde los orígenes de la organización, nuestro país “se opuso a la membresía permanente y a la existencia del privilegio del veto que se reservaron para sí las potencias que resultaron victoriosas al terminar la Segunda Guerra Mundial”.
El diplomático enfatizó que “el período de aislamiento” que se abrió a partir de la crisis del 2001 “ha quedado definitivamente atrás”, y elogió la estrategia económica diseñada por el gobierno argentino para hacer frente a la actual crisis financiera internacional.
“Si no fuera por el desendeudamiento ordenado por el ex presidente Kirchner, nuestra situación sería terminal”, evaluó. También destacó la decisión de conformar el Banco del Sur porque “nos baja el nivel de dependencia”.
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